Yo siempre soñé conocer Venecia y pasearme en una Góndola por sus canales y hasta ahora es una meta que me quiero trazar, pero sí pude estar en la ‘Venecia peruana’ el barrio de ‘Belén’, una ciudad flotante que en época de lluvias el río sube el caudal y la gente tiene que transportarse en pequeñas balsas, todos, hasta para ir a las escuelas, los niños se transportan en balsas. Para entrar a ‘Belén’ tienes que tener mucho cuidado, no es un barrio muy seguro, ya que la delincuencia es muy fluida en el lugar, si te ven que no eres de ahí, puedes resultar víctima fácil de un robo, yo bajé con mi amigo Joseph, a él lo conocen en casi todo Iquitos, llegamos hasta el lugar donde hacen los paseos en bote por el canal y me quedé asombrado al observar, la pobreza que abunda en ese lugar, en verdad esa gente necesita un apoyo económico del estado, no hay baños, hacen sus necesidades a orillas del río, otro punto preocupante, es el aumento de la prostitución de menores en ‘Belén’, el guía que nos transportaba en el bote, nos contaba que los turistas cuando viene a ‘Belén’ buscan a las chicas, ya que como es un barrio muy pobre, a veces la gente suele aprovecharse de esto para realizar ese antiguo negocio del meretrismo. Yo le pregunté dónde podía hacer una sesión de ‘Ayahusca’, el señor me dijo: tienes que irte hasta ‘Nauta’, un pueblo que queda a 40 minutos de Iquitos y internarte a la selva con un chamán, aquí en la ciudad no te recomiendo hacerlo, vas a encontrar, pero hay muchos estafadores. Además tienes que estar preparado físicamente, tu cuerpo debe de estar preparado, cualquiera no puede realizar la sesión, me dije a mí mismo, entonces yo no podría hacerlo, ya que mi cuerpo está lleno de alcohol, por los días de estadía, así que tendría que esperar hasta una nueva oportunidad para regresar y lo primero en hacer tiene que ser internarme en la selva y tomar ‘Ayahuasca’. Yo vine por esta bebida y tendré que esperar hasta una nueva ocasión para poder tomarla. El recorrido por ‘Belén’ duró 30 minutos aproximadamente y luego de regreso a la ciudad a descansar un poco. Al día siguiente me fui al bar de Bryan, el amigo del que les comenté al principio de este relato, tenía una pantalla grande en al cual ponía videos de cumbia para la gente que asistía a consumir sus cervezas al local, yo había llevado unos cuantos DVDs de Lima, entre ellos de Bob Marley, le dije: Bryan pon mi disco de Bob Marley y le gustó tanto su música, que se lo terminé regalando. Espero que aún siga ese video allí y no haya terminado arañado por el gato que merodea los alrededores de su bar. En eso apareció un gran amigo ‘Viter’ el popular ‘Baywacht’, me dijo: ‘Pitbull’ como estás recién te veo, acabo de llegar del Pacaya Samiria’, vamos a mi casa para presentarte a mi familia, estoy tomándome unas cervezas, vente, acepté la invitación y nos fuimos a su hogar a 1 cuadra del local en el que estaba, al ingresar me recibió una estampida de botellas vacías, no miento habían más de 40 botellas de cerveza, Me presentó a su familia y nos pusimos a brindar, ustedes se preguntarán por qué me dijo ‘Pitbull’, la historia es muy graciosa, cuando llegamos a Iquitos, Hendrik les contó a todos que había llegado con el famoso peleador de vale todo el ‘Pitbull de Breña’ y a todos los que me presentaba les decía: Te presento al ‘Pitbull’ de Lima, solo que sufrió un bajón en su físico pero ya se va recuperar (yo en esa época era delgado) así que todos en el barrio de ‘San Antonio’ me conocían como el ‘Pitbull’, hasta el día de hoy si alguien va por allá y preguntan por el ‘Pitbull’, seguro les dirán que soy yo. Seguimos bebiendo y escuchando música, cuando un muchacho se acercó a la casa de ‘Viter’, contagiado por la curiosidad del rumor que había escuchado, ‘El Pitbull de Lima estaba tomando unas cervezas en la casa de ‘Viter’’, yo me enteré de eso porque luego me lo contó el mismo ‘Viter’, que la gente en el barrio se había pasado la voz que el gran peleador de vale todo, estaba en Iquitos y en su propio barrio. Cuando me lo contó me empecé a reír y eso me quedó de anécdota hasta el día de hoy.
Luego de estar por más de 20 días en Iquitos, mi billetera pesaba cada vez menos, no había administrado bien mi plata y me había quedado sin dinero. Pensé en conseguir un trabajo y tal vez quedarme por un tiempo en esta acogedora ciudad, pero mi amigo John que en esa época trabajaba como vendedor en una tienda de ‘Carsa’, me desilusionó: ‘Acá no hay trabajo, la gente se va a la capital a buscar trabajo, en lo único que puedes trabajar acá es en las madereras, pero el pago que te dan es una cachetada a la pobreza’. Definitivamente mi destino no era quedarme a vivir en Iquitos, así que tuve que llamar a Lima y lanzar mensajes de S.O.S, no tenía dinero ni para mi pasaje de regreso, y creí que ya había conocido y estado demasiado tiempo, y se me estaba pegando el dejo, me hicieron un depósito en el Banco de la Nación y con ese dinerito me compré mi pasaje y lo que me sobró lo utilicé en comprar artesanías y algunas chucherías para llevar a la familia en Lima, les recomiendo comprar lo que es artesanías en el ‘Malecón Tarapacá’, en la parte de abajo a orillas del río, hay una feria artesanal, si deseas comprar ‘paiche’ o algún tipo de carne o fruta típica anda al mercado de ‘Maynas’ . Era el mes de Octubre y hoy cumpleaños de mi Papá, era la primera vez que no estaba con él el día de su honomástico, entré a una cabina y lo llamé para saludarlo, él se alegró de mi llamada y nos despedimos muy alegres de haber conversado un momento. Mis últimos días en Iquitos a pesar que ya no tenía dinero, no dejaron de ser movidos y amenos, igual nos fuimos al ‘Gran complejo’ a despedirnos de la ciudad y luego dimos una pequeña visita a la discoteca ‘Noa’, una de las más promocionadas y concurridas por los turistas. Mañana tomaríamos nuestro avión para regresar a Lima,
Al día siguiente nos levantamos temprano, la mamá de Hendrik nos preparó un contundente desayuno y empezamos a ordenar las maletas para nuestro viaje. Los amigos de Hendrik, y ahora míos también empezaron a llegar a la casa para despedirse de nosotros, nos fuimos rumbo al aeropuerto no sin antes tomarnos la respectiva foto del recuerdo en la fachada de la casa de Hendrik con toda su familia y los amigos que estaban allí. Ese día una lluvia intensa nos escoltaba nuestro camino al aeropuerto, llegamos y arribamos nuestro vuelo de Lan con destino a Lima, no sin antes prometerle a Iquitos, volver algún día y esta vez traer conmigo a mis padres para que vivan esa emoción que yo viví en mi hermosa permanencia en Iquitos.
Que bonita experiencia mi querido hermanito, a mi también me gustaría regresar a iquitos alguna vez....
ResponderEliminarGracias bro. Saludos
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