viernes, 20 de julio de 2012

‘Chupetín’ Markarián


                                                                    Foto: Facebook

Así lo solíamos llamar a don Sergio Aprahan Markarián Abrahamian cuando llegó por primera vez a nuestra capital a dirigir a Universitario de deportes en el año 1993 saliendo campeón del descentralizado de ese año, Por qué ‘chupetín Markarián’, Sergio tenía una adicción con los cigarros, fumaba mucho y como terapia para dejar de hacerlo, ya que tenía la manía de tener en la mano un cigarrillo y llevárselo a la boca, lo cambió el por el chupetín, menos dañino y con sabor. Luego regresó a Perú pero ahora a dirigir a otro club grande del Perú el Sporting Cristal, que entre sus filas tenía a grandes jugadores como Nolberto Solano, Roberto Palacios, Julinho, Maestri, El viejo Pedro Garay. Con estos jugadores alcanzaría el título nacional y luego un nada despreciable segundo lugar en la Copa Libertadores del año 1997, dejando atrás a equipos como el Vélez Sarfield y Racing de Argentina, y en la final empató con el Cruzeiro en el estadio Nacional abarrotado de norte a sur, y en Belo Horizonte con un gol de Elivelton a 14 minutos del final del partido lo dejaría con el premio consuelo del segundo lugar. Luego de este subcampeonato se iría a Grecia a dirigir al Lonikos, en el 2000 sería designado como técnico de la selección paraguaya, llegando al mundial de Corea-Japón 2002, en el 2005 fue contratado por el Libertad de Paraguay. El 23 de Julio del 2010, regresa al Perú luego de trece años para hacerse cargo de la selección peruana de fútbol para la Copa América del 2011, en la cual conseguiría un valioso tercer puesto, y con esto hacía soñar a todo un pueblo con la añorada clasificación al mundial de Brasil 2014.
Ahora me pregunto, qué pasó con el cariño del pueblo hacia Markarián, al quien al arribar al Perú hace un año más o menos, lo idolatraban como el salvador que nos iba a llevar al mundial después de más de 20 años, pues que el peruano es así, muy cambiante, hoy pueden idolatrar a alguien y mañana lo están crucificando, a mi parecer, y esto es algo personal, lo deben dejar trabajar en paz al mago, o acaso que quieren, que ganemos todos los partidos tanto de local como de visita, ¡por favor! no somos Brasil o el Barcelona, somos un equipo minimizado que trata de salir adelante con lo poco que tiene, mi punto de vista es: ‘gana de local tus partidos y estás en el mundial’, como lo hizo la selección de Chile en las eliminatorias de Francia 98 donde nos dejó fuera por diferencia de goles. Esto es un trabajo a largo plazo señores, no esperen que en el 2014 estemos en un mundial esto demora y demora muchos años, sino miren como ejemplo a Venezuela la ‘vedette’ eterna de las eliminatorias, ahora le gana a todos de local y se encuentra en un nada despreciable  quinto lugar, donde jugó 6 partidos hasta el momento y solo perdió ‘2’ , así que dejemos trabajar a Don Sergio y pensemos en la clasificación al Mundial del 2018, al cual esperamos llegar con jugadores  renovados, tanto mental como futbolísticamente, el problema en nuestra selección no es el entrenador , pues lo cambiamos todas las eliminatorias como si fuese una ropa interior que te cambias todos los días, basta ya! Es hora de empezar a sentar cabeza y jamás dejar de alentar a nuestra selección. Por algo Markarián ha ganado todo lo que tiene en su C.V. Eso sí, se debe empezar por sacar a Manuel Burga de la presidencia de la federación de futbol. ¡Qué buena raza! cambiamos de técnicos, jugadores, estadios y este ‘señor’ engruesa su cuenta de ahorros, viaja por todo el mundo y se queda en el cargo como una de esas palmeras de Yungay que a pesar del fuerte aluvión permanece hasta el día de hoy. Necesito una Manzanilla…

miércoles, 18 de julio de 2012


Hace no mucho, ví a través de la web una nota que me llamó mucho la atención, un joven Norteamericano llamado Aaron Collins, le pidió a su familia que el día que el muera, le cumplan un último deseo, dejarle una ‘jugosa’ propina a una mesera o mesero de un restaurante, no el 25% que se suele dejar, si no 500 dólares. Es así que el deseo se cumplió. El joven falleció el 7 de julio de este año, a los 30 años en Estados Unidos. Su familia le dio el citado monto a una mesera de una pizzería  de la ciudad. Ella al momento de recibir el dinero creyó que era una broma, pero el hermano de la víctima le contó el porqué , ‘Esto era lo que él quería como último deseo, darle una propina de 500 dólares a una mesera o mesero de un restaurant’ . Ella explotó en alegría y agradecimientos a la familia por la propina brindada. Sin duda esta mesera jamás en su vida se iba a imaginar que un día iba a recibir una propina de dicha cantidad, ya que en ese país se acostumbra a dejar de propina el 25% de lo consumido. Al ver este ejemplo me pregunto si esto sucedería alguna vez acá en Perú, en donde el trabajar de mesero o mesera es un trabajo muy sacrificado, y en el cual la paga no es muy cuantiosa, y mucho menos la propina, que hasta a veces, ni se les deja por la atención. Yo cuando terminé el colegio en el año 2000 ya quería ganar mi propio dinero y dejar de pedir las acostumbradas propinas a los padres, empecé a buscar y todos los trabajos pedían con experiencia mínima, yo, aún no había adquirido ningún tipo de experiencia previa. Pero había unos anuncios que decían ‘se necesita mesero, con o sin experiencia’, me dije, esta es mi oportunidad, iba a trabajar como mesero del Kentucky, como medio tiempo, en esa época yo, me decía a mí mismo, trabajo en el Kentucky y todos los días voy a comer pollito broadster, nuggets , papitas etc, en vez de trabajo iba a ser un premio para mi , ya que esos platillos me encantaban. Pero por motivos que no recuerdo muy bien nunca trabajé allí. Pero sé que estuvo en mi ente como uno de mis primeros trabajos. Ahora en la actualidad y desde que genero ingresos por razón de mi trabajo en el diario, procuro siempre dejarles propinas a los meseros a pesar que su atención no haya sido muy buena, ya que así como yo, de repente ellos también buscaban su primer trabajo, y sin tener experiencia en ello se atrevían hacer, lo que yo no hice, y valoro mucho eso. La verdad nunca he dejado ‘jugosas’ propinas, pero tampoco céntimos. Pienso que estas personas se ‘matan trabajando en horarios que superan las 8 horas de trabajo declaradas por el ministerio de trabajo, con el solo fin de llevar adelante tal vez su hogar, o gastos personales’. Por eso creo que no se debe marginar ni despreciar la labor de un mesero o mesera, conozco muchas amigas y amigos que empezaron como meseros y meseras y ahora administran sus propios restaurantes o bares. Como anécdota, el Sábado pasado me fui a comer pollo a la brasa a ‘Don Tito’ con mi novia y familia, ese lugar me lo habían recomendado hace tiempo, y por fín pude experimentar su sabor y me quedé muy conforme con su sazón. Pero el mesero no estuvo a la altura del pollo, pues se olvidó de traer la ensalada que acompaña dicho pollo, y al terminar la exquisita ave, le pedí la cuenta y pasaron como 10 minutos y lo vi ordenando los cubiertos en un cajón, le dije: ‘joven, la cuenta que te pedí hace rato’, y se sorprendió, soltó los cubiertos y fue corriendo a ‘hacerme recién la cuenta’, me fastidió un poco eso, pero luego me puse a pensar que ese muchacho debió de estar muy cansado de una ardua jornada de trabajo ya que eran cerca de las 12 de la noche y ya no estaba fresquito como al principio de su jornada y por eso estuvo un poco despistado y olvidadizo con la cuenta. Igual con la barriga llena y satisfecha nos retiramos del local dejándole su propina, que a pesar que de repente algunas personas por la desatención del mesero no le hubieran dejado, igual se lo merecía.
Las indagaciones de la policía concluyeron que la causa de la muerte de Aaron, es el suicidio por estrangulamiento, lo que fue cuestionado por la familia Collins. Los resultados de la autopsia aún no se dan a la luz.

lunes, 16 de julio de 2012

Yo siempre soñé conocer Venecia y  pasearme en una Góndola por sus canales y hasta ahora es una meta que me quiero trazar, pero sí pude estar en la ‘Venecia peruana’ el barrio de ‘Belén’, una ciudad flotante que en época de lluvias el río sube el caudal y la gente tiene que transportarse en pequeñas balsas, todos, hasta para ir a las escuelas, los niños se transportan en balsas. Para entrar a ‘Belén’ tienes que tener mucho cuidado, no es un barrio muy seguro, ya que la delincuencia es muy fluida en el lugar, si te ven que no eres de ahí, puedes resultar víctima fácil de un robo, yo bajé con mi amigo Joseph, a él lo conocen en casi todo Iquitos, llegamos hasta el lugar donde hacen los paseos  en bote por el canal y me quedé asombrado al observar, la pobreza que abunda en ese lugar, en verdad esa gente necesita un apoyo económico del estado, no hay baños, hacen sus necesidades a orillas del río, otro punto preocupante, es el aumento de la prostitución de menores en ‘Belén’, el guía que nos transportaba en el bote, nos contaba que los turistas cuando viene a ‘Belén’ buscan a las chicas, ya que como es un barrio muy pobre, a veces  la gente suele aprovecharse de esto para realizar ese antiguo negocio del meretrismo. Yo le pregunté dónde podía hacer una sesión de ‘Ayahusca’, el señor me dijo: tienes que irte hasta ‘Nauta’, un pueblo que queda a 40 minutos de Iquitos y internarte a la selva con un chamán, aquí en la ciudad no te recomiendo  hacerlo, vas a encontrar, pero hay muchos estafadores.  Además tienes que estar preparado físicamente, tu cuerpo debe de estar preparado, cualquiera no puede realizar la sesión, me dije a mí mismo, entonces yo no podría hacerlo, ya que mi cuerpo está lleno de alcohol, por los días de estadía, así que tendría que esperar hasta una nueva oportunidad para regresar y lo primero en hacer tiene que ser internarme en la selva y tomar ‘Ayahuasca’. Yo vine por esta  bebida y  tendré que esperar hasta una nueva ocasión para poder tomarla. El recorrido por ‘Belén’ duró 30 minutos aproximadamente y luego de regreso a la ciudad a descansar un poco. Al día siguiente me fui al bar de Bryan, el amigo del que les comenté al principio de este relato, tenía una pantalla grande en al cual ponía videos de cumbia para la gente que asistía a consumir sus cervezas al local, yo había llevado unos cuantos DVDs de Lima, entre ellos de Bob Marley, le dije: Bryan pon mi disco de Bob Marley y le gustó tanto su música, que se lo terminé regalando. Espero que aún siga ese video allí y no haya  terminado arañado por el gato que merodea los alrededores de su bar. En eso apareció un gran amigo ‘Viter’ el popular ‘Baywacht’, me dijo: ‘Pitbull’ como estás recién te veo, acabo de llegar del Pacaya Samiria’, vamos a mi casa para presentarte a mi familia, estoy tomándome unas cervezas, vente, acepté la invitación y nos fuimos a su hogar a 1 cuadra del local en el que estaba, al ingresar me recibió una estampida de botellas vacías, no miento habían más de 40 botellas de cerveza, Me presentó a su familia y nos pusimos a brindar, ustedes se preguntarán por qué me dijo ‘Pitbull’, la historia es muy graciosa, cuando llegamos a Iquitos, Hendrik les contó a todos que había llegado con el famoso peleador de vale todo el ‘Pitbull de Breña’ y a todos los que me presentaba les decía: Te presento al ‘Pitbull’ de Lima, solo que sufrió un bajón en su físico pero ya se va recuperar (yo en esa época era delgado) así que todos en el barrio de ‘San Antonio’ me conocían como el ‘Pitbull’, hasta el día de hoy si alguien va por allá y preguntan por el ‘Pitbull’, seguro les dirán que soy yo.  Seguimos bebiendo y escuchando música, cuando un muchacho se acercó a la casa de ‘Viter’, contagiado por la curiosidad del rumor que había escuchado, ‘El Pitbull de Lima estaba tomando unas cervezas en la casa de ‘Viter’’, yo me enteré de eso porque luego me lo contó el mismo ‘Viter’, que la gente en el barrio se había pasado la voz que el gran peleador de vale todo, estaba en Iquitos y en su propio barrio. Cuando me lo contó me empecé a reír y eso me quedó de anécdota hasta el día de hoy.
Luego de estar por más de 20 días en Iquitos, mi billetera pesaba cada vez menos, no había administrado bien mi plata y me había quedado sin dinero. Pensé en conseguir un trabajo y tal vez quedarme por un tiempo en esta acogedora ciudad, pero mi amigo John que en esa época trabajaba como vendedor en una tienda de ‘Carsa’, me desilusionó: ‘Acá no hay trabajo, la gente se va a la capital a buscar trabajo, en lo único que puedes trabajar acá es en las madereras, pero el pago que te dan es una cachetada a la pobreza’. Definitivamente mi destino no era quedarme a vivir en Iquitos, así que tuve que llamar a  Lima y lanzar mensajes de S.O.S, no tenía dinero ni para mi pasaje de regreso, y creí que ya había conocido y estado demasiado tiempo, y se me estaba pegando el dejo, me hicieron un depósito en el Banco de la Nación y con ese dinerito me compré mi pasaje y lo que me sobró lo utilicé en comprar artesanías y algunas chucherías para llevar a la familia en Lima, les recomiendo comprar lo que es artesanías en el ‘Malecón Tarapacá’, en la parte de abajo a orillas del río, hay una feria artesanal, si deseas comprar ‘paiche’ o algún tipo de carne o fruta típica anda al mercado de ‘Maynas’ . Era el mes de Octubre y hoy cumpleaños de mi Papá, era la primera vez que no estaba con él el día de su honomástico, entré a una cabina y lo llamé para saludarlo, él se alegró de mi llamada y nos despedimos muy alegres de haber conversado un momento.  Mis últimos días en Iquitos  a pesar que ya no tenía dinero, no dejaron de ser movidos y amenos, igual nos fuimos al ‘Gran complejo’  a despedirnos de la ciudad y luego dimos una pequeña visita a la discoteca ‘Noa’, una de las más promocionadas y concurridas por los turistas. Mañana tomaríamos nuestro avión para regresar a Lima,
Al día siguiente nos levantamos temprano, la mamá de Hendrik nos preparó un contundente desayuno y empezamos a ordenar las maletas para nuestro viaje. Los amigos de Hendrik, y ahora míos también  empezaron a llegar a la casa para despedirse de nosotros, nos fuimos rumbo al aeropuerto no sin antes tomarnos la respectiva foto del recuerdo en la fachada de la casa de Hendrik con toda su familia y los amigos que estaban allí. Ese día una lluvia intensa nos escoltaba nuestro camino al aeropuerto, llegamos y arribamos nuestro vuelo de Lan con destino a Lima, no sin antes prometerle a Iquitos, volver algún día y esta vez traer conmigo a mis padres para que vivan esa emoción que yo viví en mi hermosa permanencia en Iquitos.

viernes, 13 de julio de 2012

Llegamos al ‘Gran complejo’, la entrada cuesta 10 soles, antes de las 12 las chicas no pagan,ni bien ingresé me quedé atónito con la gran cantidad de gente que había en el lugar, turistas de distintas partes del mundo, gente local, chicas con diminutos vestidos, -el sofocante calor, hasta de noche origina que las mujeres salgan con lo más liviano posible a las fiestas- . Nos colocamos a un costado del escenario con todo el grupo, Hendrik, Bryan, Hassan, Joseph, Raúl , John ‘Bolas’ y Amed. Nos compramos un par de cajas de cerveza y a disfrutar del show que ofrecía el grupo ‘Explosión’. La contagiante música provocaba que mis pies se muevan solos al compás de la música. Bailamos y bebimos, hasta más no poder, a mi alrededor las parejas felices de todas las edades, no paraban de mover las caderas. Me di cuenta que la gente de Loreto se vacila bien, trabaja duro para el fin de semana asistir al ‘Complejo’ y botar todo el stress acumulado durante la semana. Ya después de haber bebido lo suficiente y bailado hasta más no poder, nos retiramos en las motos a nuestras casas, la verdad que nunca supe como pudimos manejar la moto en ese estado tan calamitoso, pero era nuestro único medio de transporte. Llegamos gracias a Dios a la casa, metimos la moto y nos fuimos a descansar.
 Al día siguiente, me desperté y me fue a buscar el hermano mayor de mi amigo Joseph- Ex administrador del Flying dog de Miraflores, un hospedaje para turistas- . Llegó con tres cervezas San Juan, lo hice entrar a la casa, puse mi DVD de Bob Marley and The Whailers y la seguimos, lo anecdótico de esto es que sin ser mi casa, parecía que lo era, los amigos de Hendrik se habían hecho los míos y me iban a buscar para conversar, jugar billas y por supuesto tomarnos nuestras cervecitas bien heladitas. Otro lugar muy lindo que conocí fue el zoológico de Quistococha, un lugar hermoso en el cual pude apreciar la diversidad de animales de la región, como el delfín rosado, la anaconda, peces piraña, entre otros, al terminar el recorrido hay una gran laguna rodeada de una densa vegetación, en la cual aproveché para darme un chapuzón y luego ir a una de las cabañitas que había en el lugar y refrescarme. Mientras estaba sentado en el lugar, sentía como los mosquitos bombardeaban mis extremidades parecían como aviones de guerra en pleno bombardeo, no me había echado repelente, y terminé con las piernas hinchadas de tantos picotones de estos malditos mosquitos. Llegó la hora del almuerzo y me animé a probar los famosos ‘Suris’, esos gusanitos, que veía en los reportajes de canal 7 como eran devorados por los turistas, la verdad no me animé a comerlos vivitos y coleantes, pero sí en brochetas  como si fuesen anticuchos bien doraditos, ¿su sabor? , no lo pude definir solo eran crocantes y pasaban al paladar, me tomé un juguito de cocona y me pedí también unas brochetas de lagarto, te las sirven con ensalada y plátano dorado, a simple vista crees que estas comiendo una brocheta de pollo, la carne del lagarto es blanca y se asemeja mucho a la de esta ave, pero la diferencia está al probarla, te das cuenta que es bien salada, y ni que decir del  sabor del ‘Paiche’, que puede llegar a medir hasta los 3 metros de largo, con su carnecita blanca sin nadita de espinas, fue lo más rico que probé de la gastronomía Loretana, los ‘juanes’ de gallina y pollo, todo un manjar. Me quedé muy maravillado con la gran variedad de potajes que puede haber acá, no faltó el plato de cevichito de ‘doncella’, un pez de carne blanca parecida a la de la cojinova, muy bueno para prepararlo en ceviche, si me olvido de algún platillo más, les ruego que me disculpen, fue hace más de 8 años que la vida me dio la oportunidad de permanecer por todo un mes  en la linda ciudad de Iquitos y poder enriquecer mis conocimientos con toda su riqueza gastronómica y turística, aparte de la amabilidad de la gente, qué diferencia con la capital, acá necesitas un baño o un vaso de agua y todos te dan la espalda, en Iquitos te hacían ingresar a sus domicilios y te cuidaban, y orientaban de lo bueno y lo malo de la ciudad del ‘Juane y Tacacho’. Me quedé corto el lunes termino con mi periplo amazónico.   

miércoles, 11 de julio de 2012

Luego de ejercitar un poco mi vista con el hermoso paisaje amazónico me dispuse a conocer más de la ciudad, y al caminar por su acogedora plaza de armas me percaté de la cantidad de chicas que transitaban por ahí, algunas sentadas en las bancas conversando y otras en grupo, un viejo amigo me dijo un día: ‘Tú te vas a Iquitos y no vas a querer regresar, las chicas son muy hermosas y se te pegan como abeja al panal y si eres de Lima con más razón’ me acordé de aquella frase y pude suponer porque habían tantas féminas en el lugar, estaban en busca de turistas, algunas por mi tez blanca me confundían con un turista extranjero, era muy gracioso, yo sabía que era más peruano que el Pisco Sour y el Ceviche,  pero algunas chicas me hablaban en inglés y como yo sabía un poco del idioma extranjero les seguía la corriente, respondiéndoles el saludo y continuaba con mi camino, era muy gracioso. Conocí varias calles como ‘La Punchana’, ‘La Yavarí’, el’ Malecón Tarapacá’ todas muy cerca al centro y fáciles de transitar. Tomé una motocarro y de vuelta  a ‘San Antonio’ mi ‘hogar’.  Me di un baño con agua ‘fría’, ya que por el mismo calor que hace el agua no es fría, Y en eso sentí unos ruidos estremecedores, y  empezó a caer una lluvia de aquellas, esta si era lluvia, no como los chubascos que caen en Lima. Era mi primera experiencia con este tipo de precipitaciones en la amazonía y la verdad al principio me asustó mucho pero al ver a Hendrik y su familia tranquilos me alivié. Terminé de bañarme y busqué en mi maleta la camisita ‘tonera’ y me eché un poco de perfume, Carolina Herrera uno de mis favoritos hasta el día de hoy. Era viernes y el grupo ‘Explosión de Iquitos se iba a presentar en el ‘Gran Complejo’, ‘Es el grupo sensación en este momento, todos bailan al ritmo de su pegajosa música’ me dijo ‘Bryan’ un gran amigo de Hendrik y hasta el día de hoy amigo mío, quien tiene un bar a pocas cuadras de donde vivíamos, en el barrio de ‘San Antonio’ me llamó mucho la atención, yo en Lima no había tenido la oportunidad de asistir a una fiesta igual. Sacamos las motos – todos nos movilizábamos en motos- Si en Lima el que tiene el mejor carro, llama la atención y consigue a veces las mejores chicas en Iquitos el que tiene la mejor moto es el más ‘pituco’, todas mecánicas y muy bonitas, conducidas no solo por hombres y mujeres, los padres y abuelos también se movilizan en motos, familias enteras se desplazan en este vehículo , todos incluidos nosotros con un solo destino, el ‘Gran Complejo’ . Me quedé corto, el viernes continúo contándoles como son las fiestas en la ciudad del caucho, Iquitos+-+

lunes, 9 de julio de 2012

En busca del Ayahuasca


Hoy Lunes 09 de Julio, entré a mi baño dispuesto a darme una ducha, cuando se me vino a la mente un recuerdo muy, pero muy gracioso de cuando estuve en Iquitos por primera vez, aquella ciudad inimaginable de llegar para mí, por la distancia y lo caro que resulta llegar a la Amazonía del Perú, ya que en esa época era un adolescente de 20 años, estudiante de Turismo y Hotelería y trabajaba como reemplazo de vacaciones en el diario ‘El Comercio’ . Justo en esos días conversaba por el chat con un gran amigo con el que estudié, Hendrik Torres, el trabajaba en un crucero por Europa y me dijo: ‘’Luis regreso a Perú el otro mes, vámonos a Iquitos una semana que dices, quiero que conozcas mi tierra, consíguete para tu bolsa de viajes yo te pongo los pasajes’’, en mi rostro se dibujó una gran sonrisa de oreja a oreja, la oportunidad de conocer la Amazonía estaba muy cerca. Se lo comenté a mis padres y como lo conocían a Hendrik me dijeron que si deseaba ir que vaya. Desde ese día me puse a juntar mis ahorritos, para hacer una bolsa de viajes modesta, vendí mi bicicleta en 80 soles y mi  Play Station 2 a uno de esos compradores de artefactos que se ofrecen en los clasificados del os diarios, creo recordar que me pagó la mitad de lo que costó y eso que estaba nuevo. Los días pasaron hasta que llegó mi amigo al Perú, me llamó al celular y me dijo: ‘Luis ya estoy en Lima’, ¿qué estás haciendo? , yo le dije, en mi casa vente para almorzar y jugarnos unas mesitas de billar, él fue la persona que me enseñó a jugar billas y al que luego con el tiempo llegué a ganarle. Llegó a mi casa y me dijo: Nos vamos mañana voy a sacar los pasajes ahorita, le di mi número de DNI y me alisté a preparar mis valijas para el viaje de mañana a las 6 y 30 de la tarde vía Lan. Era la primera vez que subía a un avión, estaba un poco asustado pero con la adrenalina a mil de pensar que en 1hora y 45 minutos iba a estar en Iquitos. Al llegar al aeropuerto Francisco Secada Vignetta, se abrió la puerta del avión y al salir sentí como si estuviera en un sauna, el bochorno era muy fuerte a pesar que ya eran las 7 y 30 de la noche bajé rápido las gradas del avión y me fui corriendo al baño a mojarme la cara,  la primera impresión al bajar fue ese sofocante bochorno, el cual  jamás había experimentado en Lima. Recogimos nuestro equipaje y tomamos un taxi hacia la casa de Hendrik.
En el camino me pegué a la ventana y cual niño que lo sacan por primera vez a la calle me puse a observar mi alrededor y me di cuenta que abundaban las mototaxis que acá las llamaban ‘motocarros’ y gran cantidad de motos. En el camino conversando con el taxista sobre la actualidad de Iquitos, nos dijo: ‘’ En Iquitos por cada hombre tenemos 4 mujeres y dos ‘chivitos’ ‘’. Atiné a reírme y seguimos con el viaje. Llegamos a la casa de Hendrik, una modesta vivienda en la urbanización  San Antonio a 8 minutos de la Plaza de Armas. Me presentó a toda su familia, dejamos nuestros equipajes y nos fuimos todos a Cenar a un restaurante muy bonito cerca a la plaza. Pedí la carta y me lancé por pedirme unos tacachos con cecina. De tomar un juguito de cocona y con la barriga llena nos regresamos a la casa a descansar, me armaron una cama ‘comodoy’ en su salita, que amables que fueron me ahorré mucho en hospedaje. Nos pusimos a conversar en la sala con su familia y en eso vi por la pared del techo de la casa como transitaba una araña casi del tamaño de mi mano, no dije nada y hice como que no pasó nada, lo que no sabían era que por dentro estaba asustado y de solo pensar que iba a dormir en la misma sala con la araña se me escarapelaba todo el cuerpo. Todos se despidieron y me acosté tapándome toda la cara con la sábana y rezando para que no se me suba la araña. Yo pensé quedarme una semana y terminé quedándome 1 mes, los primeros días todo era turismo para mí, nos íbamos con Hendrik a conocer la ciudad y alrededores, conocí ‘Pampa Chica’ un lugar de veraneo para la gente de la ciudad en el cual se forma como una especie de playa artificial con arena blanca, y en donde se producen unas pequeñas olas a raíz del paso de los deslizadores que originan ese movimiento en el agua. Allí almorcé pescado con plátano, era una ‘Carachama’, pez típico de río. Rico pero con muchas espinas. Otro lugar que me llamó mucho la atención fue ‘El boulevard’ ubicado al pie del río Amazonas, desde el cual puedes observar el río como si fuese una enorme anaconda que se desplaza por medio de la vegetación. Me quedé maravillado con el paisaje. Al día siguiente ya estaba aclimatado y el sofocante calor ya no me afectaba tanto como cuando llegué a la ciudad y ya yo mismo me desplazaba por los alrededores, salí a la esquina y tomé una ‘motocarro’ con destino a la plaza principal, el precio es de 2 soles a cualquier lado dentro de la misma. Fui a ver la ‘Casa de Hierro’ una majestuosa obra diseñada por el ingeniero francés Gustave Eiffel el mismo que diseñó la Torre Eiffel en París. Como hacía mucho calor, en una esquina me compré una agua heladita de cebada lo venden en casi todas las esquinas de la ciudad, es muy refrescante y alivia un poco la sed. Me quedé corto.  Continúo el miércoles.